La investigación Universidades en Rojo de El Pitazo y Connectas aborda un tema poco evaluado: la destrucción y politización de la educación superior en Venezuela. Hallazgos demuestran la estafa de las ofertas de la Misión Alma Mater y el proceso de la asfixia presupuestaria aplicada por el gobierno a las universidades que se resisten a su control. A esto se suma la discriminación política aplicada en las instituciones controladas por el gobierno, que ha llegado incluso a la expulsión de estudiantes

Por: Equipo de investigación

El oficialismo, bajo la presidencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, ha tenido un discurso y un accionar para garantizarse el control del sector universitario venezolano desde el año 2003, cuando se crean la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana de Venezuela. Al no poder endosar su poder sobre las seis universidades autónomas y cuatro experimentales que se resisten a su control, idearon un sistema universitario paralelo donde la ideologización y la militancia política tuviese más peso que el quehacer académico.

Desde el año 2005 el gobierno oficialista ha ejecutado casi una veintena de acciones para restar autonomía administrativa, presupuestaria y académica a las universidades que no controla. Tres años más tarde comienza a reducir los presupuestos solicitados por estas 10 universidades, al punto de asignar para este 2021 incluso menos del 99% de lo requerido, en el caso de la Universidad Simón Bolívar (USB), y apenas el 2,27% a la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Pero mientras a las universidades que no se doblegaron ante el chavismo se les quitaban recursos, el gobierno destinaba miles de millones de dólares a las misiones Sucre y Alma Mater, lanzada en 2007, así como a las instituciones educativas bajo su control.

Control, transformaciones y engaños

Tras un exhaustivo análisis presupuestario, Universidades en Rojo encontró que el chavismo desembolsó entre 2003 y 2017 más de 40.000 millones de dólares para financiar un sistema de educación superior paralelo, en detrimento de la excelencia académica. Este dinero se destinó en gran parte a la Misión Sucre y las instituciones educativas que controla el gobierno, que suman 61 actualmente. De esas, apenas 24 creó desde cero el chavismo, pero algunas ni siquiera están en funcionamiento. Las otras 37 resultaron de transformaciones y del control que el oficialismo aplicó sobre instituciones que ya existían antes de 1999.

La investigación Universidades en Rojo también muestra un hallazgo inédito sobre la promesa incumplida de la Misión Alma Mater: la construcción de 27 nuevas universidades. Se determinó que tras una inversión estimada en más de 782 millones de dólares para la construcción de 10 de estas nuevas universidades, solo se inauguró una de ellas en el estado Lara, dos quedaron a medio camino en Vargas y Amazonas, mientras que las prometidas en Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Distrito Capital y Apure no pasaron de movimiento de tierras, aunque los proyectos de diseño se ejecutaron.

Discriminación política

En el sistema de educación superior creado y controlado por el oficialismo no prima la excelencia académica, sino la militancia política y la ideologización. El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes, consultado para la investigación Universidades en Rojo, ha registrado cuatro casos puntuales de discriminación política contra estudiantes de universidades controladas por el gobierno oficialista.

Rafael Avendaño, estudiante de Medicina Integral Comunitaria en la Universidad Bolivariana de Venezuela, recibió una “baja por opositor” por el solo hecho de cambiar el canal del televisor en un ambulatorio donde llevaba más de dos horas para ver una clase. El hecho ocurrió en Mérida, en el año 2016. Rafael no pudo continuar sus estudios, pese a que llevó su caso ante la justicia nacional.

Como Rafael, otros tres jóvenes sufrieron discriminación por mostrar una filiación política distinta a la oficialista, por cuestionar a un profesor que adoctrinaba en clases o por negarse a agradecer al chavismo por su educación.

Los invitamos a leer el especial Universidades en Rojo para conocer más detalles.